domingo, 15 de marzo de 2015

¿ERES TÚ?

Esa mujer que me ha acompañado en mis sueños? Cuántas veces he creído que era así. Esa mujer con la que compartir momentos, miradas, complicidades, juegos, risas...¡¡¡ tantas cosas deseadas !!! No sé si serás TÚ, te he buscado en los sitios más recónditos, pero...no sé si te he encontrado aún. A veces albergo la esperanza de que sea así pero...quizás sea el deseo de tener mi sueño cumplido. De tener a alguien que pueda considerarla mi compañera de viaje, de un viaje duradero llamado VIDA. No sé si eres TÚ, pero si no es así, te seguiré buscando hasta que te encuentre. 



Besitos...

MI AMADA LUNA

Mi amada Luna, por qué no puedo tocarte y amarte. Mi amado Sol, porque nuestro amor es tan puro y auténtico que hasta a los mismísimos dioses del Olimpo ponen celosos. Recuerdo cuando te conocí, recuerdo tu cabellera larga y rubia, tu tez blanca y suave, tus ojos brillantes y cálidos. Me enamoré de ti desde el primer instante. Es curioso que digas eso, Luna, a mí me pasó lo mismo cuando te vi a ti. Tu cabello largo y negro, tus ojos oscuros que destacaban junto a tu piel canela, dime por qué estamos predestinados a que cuando sales tú, yo debo irme, y cuando duermes tú, yo despierto. No lo sé mi adorado Sol, pero no olvides que nuestros cuerpos se vuelven a encontrar cada vez que exista un eclipse, hasta entonces....sigamos dando vida y luz a los llamados hombres. Y....cuando llegue nuestro eclipse, haremos lo posible para que ellos nos contemplen y puedan entender que el amor sigue existiendo aunque aparentemente sea imposible.



Besitos...

DESPUÉS DE LA TEMPESTAD, VIENE LA CALMA.

Siempre se está diciendo que después de la TEMPESTAD viene la CALMA. Cuando lo escuchamos, lo hacemos porque nos lo dicen amigos, familiares, tu pareja...y os aseguro que es cierto. Al igual que...después de la noche viene el día. Después de la luna llega el sol. Después del desamor viene de nuevo el amor. Después de la infancia llega la madurez. Pues sí, efectivamente, después de la tempestad llega la calma, eso es fácil de decir pero.... ¿os habéis parado a pensar qué ocurre entre medias? Pues que lo pasas francamente mal esperando el día, esperando que salga el sol y te ilumine un poquito ese camino entre tinieblas que te está siendo tan difícil recorrer. Pero jamás tengáis miedo porque...después de la TEMPESTAD llega la CALMA.



Besitos...

CARTA DE UNA MUJER A SU AMADA Y QUE ES MAMÁ.

Carta de una mujer a su amada, y que es mamá: Vida mía, hace algún tiempo que nos conocemos, aún recuerdo cuando me dijiste que eras madre. Tú....no te atrevías temiendo qué pudiera pensar yo. ¡¡¡¡ Qué voy a pensar !!!! Que me pareció maravillosa esa circunstancia, ¿sábes por qué? Porque las mamás, tenéis una sensibilidad especial y particular para saber amar. Amo a tus hijos porque Dios no quiso que yo los tuviera, porque son el fruto de tu amor, porque son parte de ti, de tu esencia, de tu vida, de tu ser. Por todo ello, los amo, al igual que a ti te amaré por siempre.



Besitos...

EL AMOR

Ese estadío bobalicón que...nos hace convertirnos en Don Quijotes para defender y conseguir el amor de nuestras Dulcineas. Que nos hace ser capaces de dar absolutamente todo de nosotros mismos sin ver que para los demás, podamos parecer unos verdaderos estúpidos. El Amor, ¡¡¡¡ ayyyy !!!! Ese amor que duele porque se siente tan hondo en el Alma. El amor dicen ¿qué es ciego? Sí, es verdad pero...qué ceguera tan fascinante hasta que algo o alguien nos quita la venda. Y.... yo pregunto.... ¿quién le habrá dado permiso a nadie para que quite esa venda? Yo me sentía feliz cuando estaba cieg@. Después cuando ya ves con claridad, ya nada tiene el mismo color, no hay flores, no aprecias lo bien que cantan los pajarillos. ¿Sabéis lo que os digo amig@s? Que yo....quiero seguir ciega.




Besitos...

MI PRIMERA VEZ. (RELATO ERÓTICO)

            Hacía ya mucho tiempo que lo sentía pero… no me había atrevido a decírselo a nadie, sólo con pensar lo que opinarían mis amigas sobre el hecho de que yo fuese lesbiana me aterraba. Era algo que obviamente nunca me hubiera imaginado que llegaría a confesar hasta que… llegó un día en que no pude más y les hablé a mis amigas, acerca de mi opción sexual, me dijeron que no pasaba nada que me veían igual que siempre.
            Un día hablando con otra amiga decidimos quedar para ir al cine. Era una chica que me atraía desde hacía tiempo, poco femenina, pelo castaño, por los hombros y tenía un encanto especial, siempre nos habíamos llevado muy bien , así que… ese día quedamos y fuimos al cine. Ella iba vestida con un tejano, yo con un pantalón gris unas botas negras y una camisa… un poco escotada. Entramos en el cine y todo bien, de vez en cuando alguna mirada hacia ella se me escapaba. Yo me encendía sólo con pensar lo que podría hacerla. Era una erupción de placer lo que me hacían sentir aquellos pensamientos.
            La película era aburrida asi que decidí ir al baño, no me había dado tiempo ni a levantarme  cuando ella me dijo:
             - ¡¡Buff!!, yo también voy al baño, esta película no puede ser más aburrida.
Y fuimos a los baños. Había mucha gente, así que decidimos  ir a los otros que estaban en la zona donde no iba nadie. Entramos…me miré en el espejo y me recogí el cabello porque hacía mucho calor, ella se  quedó mirando y me dijo:
             -Me encantan tus labios ¿lo sabías?
 Mi cara se transformó, me recorrió un escalofrío por la espalda la miré y le dije:
             - Gracias...
 Se acercó a mí y yo casi no podía más, era como un sueño. No pude evitar mi expresión de extremo placer cuando rozó su brazo con mi espalda y me susurró al oído:
            - Ven, no lo hagas más difícil, las dos sabemos en qué queremos que acabe esto.
 Me giré rápido, la miré un segundo a los ojos y me puse a besarla, seguidamente la empujé hasta un baño y la hice sentarse en el inodoro, cerré la puerta y me senté encima de ella, seguía besándola, noté como me mordía los labios, podía sentir cómo disfrutaba haciéndolo, me desabrochó la camisa, después me acarició el abdomen con sus manos calientes hasta llegar a mi sujetador que no dudó en desabrocharlo.         Empezó a acariciarme los pechos y luego los lamió dulcemente y me mordisqueó los pezones, yo ya no podía más, empezaba a humedecerme más y más. Tomé el control y le quité la sudadera y la camiseta, después le dije:
             - Vamos… puedes hacerlo mejor!
 Era para  ver mi cara de  lascivia, empezó a meterme la mano por el pantalón y a tocarme los glúteos, nos pusimos de pie y nos quitamos  el resto de la ropa. Me puse de pie en el inodoro y empezó a besar mi clítoris dulcemente, le pasé la pierna por el hombro y le dije…
            - A ver cómo te lo montas…
Metió su lengua en mi sexo y ya no  pude más y exploté en un gran orgasmo,
-¡¡Ahhhhh!!
Me tomó en sus brazos  y me puso contra la pared, me dio un beso, seguidamente me susurró:
             - ¡¡ A ver qué sabes hacer!!
 Nos volvimos a sentar en el inodoro , esta vez yo abajo y...empecé a tocarla, a acariciarla, a hacerle sentir todo lo que su cuerpo despertaba en mí, se puso de pie y empecé a lamerla, después de eso me excité como nunca y entré en su vagina, utilicé mis dedos, ella respondía con un gemido grandioso.
            -¡¡Aaahhhh!!
 De repente sentimos como la gente entraba en el baño, asique nos vestimos corriendo y nos quedamos calladas hasta que salieron, nos dimos un beso súper dulce y me dijo:
            - No te creas que te has librado de mí, ehhhhh.

 Luego ya supuse que tendríamos más encuentros a parte de este. Después ya nos fuimos para casa, cada una a la suya y a la semana siguiente me envió un mensaje diciendo:
             -Qué, ¿repetimos esta noche?



Besitos...

BAILANDO PEGADAS. (RELATO ERÓTICO)

            Bailando al ritmo de la samba que se escuchaba en esos momentos, hacía que en nuestros cuerpos subiera la temperatura. El sentir mis pechos libres de ataduras hacía que se pegasen a la tela de la camiseta que cubría esa parte de mi cuerpo.  Me sentía desnuda y la idea me encantaba pues era tanto el calor, que realmente hubiera deseado estar así, sin nada encima, estaba disfrutando de esa noche de fiesta que había organizado mi amiga kari.
            Ella era la jefa de mi equipo de trabajo, asique nos invitó a todas las chicas del grupo a pasar un rato a gusto en su casa, yo seguía bailando al ritmo de esa música que me hacia mover cada vez de una manera más sensual. El efecto del alcohol ya me estaba llenando los sentidos, fue cuando decidí no beber ni un vaso mas, sino, quedaría  completamente fuera de mí y aún deseaba disfrutar más de esta noche de diversión y locura ,asique no tomé más que agua mineral.
            De repente levanto la vista y veo una figura que iluminaba la sala, su porte me deslumbró, era increíblemente alta y eso que no se veía que trajera tacones que aumentaran su estatura. Cabello negro, que con ondulantes rizos enmarcaba un rostro moreno y adusto y sus ojos eran de un azul espectacular.
            ¡¡¡ Dios!!! Unos labios que invitaban a ser devorados en ese preciso momento, lo que anhelaba era comerme su boca.
            Sus hombros desnudos hacían adivinar un torso musculoso sin dejar de ser escultural y unas piernas que se extendían hasta perderse en la inmensidad. Parecía una escultura misma, sus jeans dibujaban su piel, porque parecía estar fundida en esa tela. Mi respiración comenzó a agitarse más cuando al cambio de ritmo de la música se puso a bailar convirtiéndose en el centro de atención de todo el grupo. Nos tenía embobadas, su torneado y esbelto cuerpo nos tenía a todas con la boca abierta y sus movimientos adquirían a cada segundo un sensual movimiento que mis sentidos consideraban cada vez más obsceno, pero que todas, sin duda alguna, disfrutábamos cada vez más y más.
Irradiaba magnetismo…
            Fue acercándose lentamente hacia mí, en ese momento sentí que mis piernas temblaban y suplicaba que no me fallaran  sino, me desplomaría en media sala, su mano apartó el pelo de mi frente y me invitó a la pista.
            Asi bailamos pegadas sin dejar de mirarnos, nuestros labios se buscaron, así nuestras manos empezaron a prodigarse en caricias, ya la excitación estaba al límite.
De repente y sin mediar palabra me encontré con ella en la habitación de al lado, no sé cómo llegué allí pero estábamos en un sofá de lo más cómodo, sus manos acariciaban mi pecho, empezó a sujetar entre sus dedos mis pezones que estaban ya como roca ardiente, sus suaves movimientos hicieron que cada vez más el jugo de mi esencia se dejara notar a través de mis piernas, que ya no respondían, ella pasó su mano por debajo de mi blusa, yo no sabía que decir, solo sentía.
            Fue en esos momentos cuando necesité apartarla de mí, pues ya estaba casi sin aliento, en ese instante me miró a los ojos y se dio cuenta de que solo necesitaba unos momentos para respirar y es cuando vio que el deseo  corría por mis venas, al igual que el sudor que empapaba cada vez mas mi cuerpo. Por un momento todo tomo de nuevo su matiz, no había público a nuestro alrededor, aunque en cualquier momento éramos conscientes que podrían descubrirnos, que prestase atención a lo que estaba sucediendo en ese momento, solo el fondo musical y nuestras respiraciones eran lo único que se escuchaba, además de nuestros jadeos ¡ahha ahh!
            Cuando mas pegaba su cuerpo al mío el fluir de mi sexo aumentaba su caudal, no aguantaría más en tener el más exquisito de mis orgasmos y así fue. Solo bastó que ella hundiera dos dedos de su mano en mi sexo para hacerme estallar en un orgasmo múltiple que me arrancó media vida. Media vida que estaría igualmente gozosa de entregarle una vez más en una noche de fiesta….
            De pronto escuchamos  pasos acercándose, estábamos desnudas,
            - ¡¡¡dios mío, qué hacemos!!!, chssss, chssss, no te muevas y sigamos besándonos, -dijo ella susurrándome al oído.
La verdad que estaba tan encendida por el fuego de la pasión, que me importaba muy poco si nos pillaban o no. Lo que deseaba era que me siguiera poseyendo.



Besitos...