ENFADAD@ CON EL MUNDO

Un día nos levantamos de la cama y de repente vemos todo diferente. Es como…que estuviésemos en un estado de “cabreo” constante. Nos preguntamos ¿por qué nos sentimos tan molestos? Empezamos al buscar las respuestas a esos por qués y empezamos a justificar nuestro enfado. ¡¡¡ Claro es que lo que me está pasando no es justo !!!...¡¡¡ si soy una persona normal !!!...¡¡¡ no me merezco esto !!!...¿por qué al vecino de al lado, siendo un “impresentable” le sale todo bien? No nos damos cuenta que estamos cayendo en un círculo vicioso de negatividad. Lo triste, atrae lo triste. Lo negativo, atrae lo negativo. La realidad es que no estamos enfadados con el mundo, sino que nos sentimos frustrados porque no salen las cosas como desearíamos. En vez de estar lamentándonos por nuestra mala suerte, lo mejor es cambiar de actitud. Este cambio de mentalidad cuesta, cuesta muchísimo, es verdad, pero aunque sea más cómodo seguir lamentándose, no es la solución. Nos acerca cada vez más al abismo, hasta el punto de “no aguantarnos a nosotros mismos” y luego se produce el efecto “dominó”, afecta a la familia, amigos, trabajo…y llega otro día en el que nos damos cuenta que estamos solos. Lo mejor es dar un cambio brusco al asunto “coger al toro por los cuernos” y…una solución para optimizarnos sería afrontar los problemas con serenidad, tranquilidad y paciencia, así se verán las cosas más claras y podremos buscar soluciones que antes no veíamos. A veces no existen soluciones prontas, pero por lo menos hagamos que los problemas o las dificultades sean más llevaderas. Contemos con el apoyo de la familia y de los amigos, porque no somos ni autosuficientes ni perfectos. Los unos necesitan de los otros. Compartamos las ayudas y apoyos y no sólo las cervezas. Y  por último, camia de look, redecora la casa, regálate una nota de color a tu vida que provoque que esa boca tan bonita que tienes, esboce la mejor sonrisa el mundo. Y…no olvides que solamente TÚ ERES EL DUEÑ@ DE TU PROPIO DESTINO.

Besitos...