En numerosas ocasiones nos sentimos vencidas, derrotadas, salimos a la
calle y vemos el día nublado aunque haya un sol espléndido. Somos incapaces de
adornar nuestra boca con esa sonrisa tan maravillosa y que encanta a todo el
mundo. Nuestros ojos se opacan, ya no brillan como antes, ese brillo que iluminaba
las calles al pasear. Creemos que hemos tocado fondo y que vamos a ser incapaces
de salir de Él. El salto es demasiado grande y no tenemos fuerza para impulsarnos
o…por lo menos eso creemos. ¡¡Estamos equivocad@s!! ¡¡SE PUEDE!! Sólo tienes que
tener el suficiente amor propio y respeto hacia TI MISMA. ¿Por qué les damos a los
demás, incansables oportunidades, y…a nosotr@s mismos no? ¿por qué no nos podemos
cuidar un poco, mimar, animar? Cuando tenemos claro que nosotr@s también existimos
y que más que nadie nos merecemos la oportunidad, esa oportunidad que tanto hemos
regalado, entonces se produce la magia. Las puertas se abren, las luces se encienden,
los proyectos surgen, el amor se vislumbra de nuevo. De nuevo, nos volvemos a vestir
con el ropaje de la positividad, fuerza y ganas de seguir. No digo que sea fácil,
pero…os puedo asegurar amig@s, que se puede. No permitas que en tu vocabulario exista
la palabra…”ME RINDO”. No te rindas jamás, perderías la mejor apuesta de tu vida,
la mejor oportunidad de ser feliz, vivir y… SER TÚ MISMA.
Besitos...
Besitos...
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