Vida mía, hace algún tiempo que nos conocemos, aún
recuerdo cuando me dijiste que eras madre. Tú....no te atrevías temiendo qué
pudiera pensar yo. ¡¡¡¡ Qué voy a pensar !!!! Que me pareció maravillosa esa
circunstancia, ¿sábes por qué? Porque las mamás, tenéis una sensibilidad
especial y particular para saber amar. Amo a tus hijos porque Dios no quiso que
yo los tuviera, porque son el fruto de tu amor, porque son parte de ti, de tu
esencia, de tu vida, de tu ser. Por todo ello, los amo, al igual que a ti te
amaré por siempre.
Besitos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Son bienvenidas todas vuestras opiniones